viernes, 13 de enero de 2017

Fuerteventura... dejarse atrapar por las emociones.


Viernes, 13 de enero DE 2017

Dejamos el coche en el parking del aeropuerto de Madrid:
Aparcamiento del aeropuerto
C/ Molino de Pomar 22
45€/10 días.
Viajamos con Iberia. Salida 11,30 h. Duración del vuelo 2,30 h. Llegada a Fuerteventura: 1:30h hora canaria.
Hemos reservado por internet un Megane con la empresa Orlando, 10 días /55 €.
Cogemos el coche y nos dirigimos hacia Morro Jable, al sur de la isla, donde está nuestro apartamento.
Paramos a comer en el “Restaurante Tequital” en Tuineje. Queso majorero, carne de cabra, "papas arrugás" con mojo picón…todo riquísimo. Buen precio 44€ /4 personas. Muy recomendable.
Llegada al apartamento:
Vista desde el apartamento.
Hotel Villas Montesolana
C/ La Hubara nº 9
Urbanización La Cornisa
JANDÍA
Enorme, con tres pisos y grandes terrazas frente al mar.
Dejamos las maletas y nos vamos a pasear por Jandía. Estamos prácticamente solos en sus interminables playas, es un paraíso natural. La arena es fina y dorada.

Sábado, 14 de enero de 2017

Salimos de Morro Jable, dirección Costa Calma y La Pared. Nos desviamos hacia AJUY, la carretera es una delicia, disfrutamos de las vistas.
Mirador de Sicasumbre.
Paramos en el MIRADOR DE SICASUMBRE, el paisaje recuerda al desierto del Sáhara, dunas y lomas con arena dorada.
Pescado fresquísimo.
Llegamos a AJUY, atravesando el Puerto de la Peña, comemos en "Casa Pepín” una parrillada de pescado fresco, con ensalada y papas con mojo picón. Recomendable. El dueño con mucho sentido del humor nos hizo pasar un buen rato. 
Cueva de Ajuy. Del Paleolítico.
AJUY  es un pueblecito precioso, al lado del mar, playa con arena negra y barquitas de pescadores. Tiene unas cuevas del paleolítico a las que se accede a través de un sendero de piedras volcánicas y de cal por el borde del acantilado  que rodea al mar, tras pasar unas dunas fosilizadas.

Domingo, 15 de enero de 2017

Ayuntamiento de Betancuria.
Amanece nublado y decidimos preparar la excursión hacia el centro.
El paisaje de  subida desde TUINEJE es increíble, con vistas espectaculares.
BETANCURIA, primer asentamiento europeo de las islas Canarias. Es un pueblecito con casitas blancas, destacan los balconcitos de madera sobresaliendo de las fachadas. A destacar  la iglesia de Santa María de 1410.
"Restaurante Princess Arminda"


Paseando por sus callejuelas nos encontramos con un curioso restaurante en una casa del S.XIV: “Casa Rural Princess Arminda”. Muy bien restaurada y conservada. Se cree que la casa perteneció al primer conquistador Jean de Bethencourt. Precio asequible, bien atendido.
Interesante las ruinas del convento de San Buenaventura del siglo XV.
Entre Betancuria y Pájara  se encuentra el Mirador de las Peñitas, nos parece una de las zonas montañosas más bonitas de Fuerteventura.
Continuamos viaje hacia el MIRADOR DE MORRO VELOSA, vistas panorámicas.

Guise y Ayose.
Ardillas en el Mirador de
Morro Velosa.
Nos hacemos unas fotos con las esculturas de Guise y Ayose que reinaron en la isla en 1402. Unas simpáticas ardillas nos agradecen la visita.
Completamos la ruta circular contemplando los molinos en la carreta de  TISCAMANITA, nos recuerdan los molinos de la Mancha.
Terminamos el día tomando un café contemplando el mar desde la playa de GRAN TARAJAL.


 Lunes, 16  de enero de 2017

Cofete y La Pared.

Bus todoterreno para ir a Cofete.
Decidimos coger un bus todoterreno para ir a Cofete, nos dicen que la carretera está sin asfaltar y que tiene grandes precipicios. Sale de la estación de guaguas a las 10 de la mañana. 8,50€ /persona /ida, otros 8,50€ la vuelta. Ha sido un gran acierto, el viaje es divertido, el paisaje de rocas de cal de gran belleza, el conductor es un gran experto. El viaje dura 45 minutos, atravesamos unos precipicios que da vértigo mirar por ellos. 
Llegamos a COFETE, pueblecito en la actualidad abandonado, con unas casitas que habitan en verano unos cuantos apasionados del surfing. 
Playa de Cofete.

La playa de Cofete es de una belleza increíble. La arena es blanca y completamente virgen. Cuenta con varios kilómetros de extensión y 50 metros de ancho, con aguas embravecidas a causa de los fuertes vientos. Es la playa salvaje más famosa de Canarias y un lugar espectacular, naturaleza en estado puro; un verdadero placer para pasear… el viento es débil y luce el sol. Muy interesante el pequeño cementerio invadido por la arena.

Al fondo  "Villa de Winter"
En la ladera de la montaña está la “VILLA DE WINTER”, sofisticada mansión abandonada y llena de misterio. Construida por un ingeniero alemán, Winter, en 1930 y relacionado con los nazis. Se cree que fue construida como escondite secreto del propio Adolf Hitler. De regreso a Morro Jable decidimos ir a comer a LA PARED, a un restaurante que conocimos en nuestra anterior visita a Fuerteventura “Restaurante Bahía”, tomamos café en la terraza disfrutando del espectáculo de los surfistas  saltando las olas en esta pequeña playa, rodeada por altos acantilados y riscos, con fuerte oleaje y arena dorada y de grano grueso, muy poco frecuentada.
A la salida compramos queso majorero en la “Quesería La Pastora”.

Martes, 17 de enero de 2017

Isla de Lobos. Corralejo.

Isla de Lobos

Llegamos a Corralejo para coger el barco que nos llevará a ISLA DE LOBOS. El billete se coge en un quiosco del puerto, compañía Grupo Lobos, 15€ persona/ida y vuelta.
Este pequeño islote se encuentra entre Fuerteventura y Lanzarote; es muy pequeño, se recorre en 2 horas, está bañado por aguas color turquesa. En la actualidad está deshabitado. 


Restaurante "Antoñito el Farero"



Comemos en un pequeño restaurante “Antoñito el farero”, descendiente del antiguo farero. Pescado fresco, exquisito, muy buena relación calidad/precio, 35€/4 personas. 
En esta isla nació en 1903 Josefina Pla, escritora descendiente de farero.

Dunas de Corralejo.
Al fondo Isla de lobos.
Volvemos a CORRALEJO y paramos en el PARQUE NATURAL DE LAS DUNAS. Paisaje natural tan bello como cambiante ya que el viento modifica constantemente las dunas. Una maravilla única en el archipiélago de Canarias, 2600 hectáreas de arena blanca junto a un precioso mar y playas desiertas.



Miércoles, 18 de enero de 2017

Poblado de las Atalayitas, Pozo Negro.

Pozo Negro.

Atravesamos un paisaje negruzco, siguiendo la lengua del río de lava que llega hasta el mar, allí se encuentra el pueblecito de pescadores  Pozo Negro. Se tienen noticias de él desde 1427.
POZO NEGRO es ejemplo de pueblo marinero tradicional inalterado, pequeñas casas blancas  sobre la negra lava y barcas de pescadores sobre los cantos rodados de la playa.  Nos comentan que en ocasiones los fuertes vientos ocasionan que las olas se levanten a varios metros, nosotros disfrutamos de un mar tranquilo.

Poblado de las Atalayitas.

Junto a Pozo Negro se encuentra el POBLADO DE LAS ATALAYITAS, con más de 115 construcciones realizadas por los mahos hace más de 6 siglos. Se cree que de ellos viene el nombre de majoreros.

Comemos en Pozo Negro en “Restaurante El pescador” frente al mar. El viento es casi huracanado pero la temperatura es buena 20 grados.
De allí a las SALINAS DEL CARMEN, no merece la pena la visita. Nos detenemos a ver el restaurante Los Caracolitos, nos parece muy original.  Quizá vayamos a comer algún día...

Morro jable, jueves, 19  de enero de 2017

"La Laja"
Hoy nos quedamos en MORRO JABLE. Vamos de mercadillo, compramos aloe vera y unas pulseras africanas preciosas. Paseamos por el pueblo y vamos a comer a “La laja” en el paseo marítimo. Buen pescado fresco. Buena relación calidad precio.
Empieza a llover finamente, vamos a pasear, el mar de color turquesa intenso está tranquilo.




Los Molinos,  Cotillo, Viernes, 20  de enero de 2017

Los Molinos.
Subimos por la FV207 hacia LOS MOLINOS, precioso pueblecito marinero, con su playa de negros cantos rodados. Mítico restaurante “Casa Pon”, mirador al mar con asombrosas vistas.
Seguimos camino de TEFÍA, paisaje con diferentes tipos de  molinos. Paramos en el Ecomuseo LA ALCOGIDA, artesanía tradicional en vivo. Pequeño pueblo donde se puede conocer el estilo de vida de los lugareños más tradicionales, habitado por personas que recrean las actividades diarias que tienen lugar a lo largo de la isla. Una de las mejores formas de conocer el estilo de vida de los isleños.
Seguimos hasta la MONTAÑA DE TINDAYA, paraje natural, rodeado de pequeñas lagunas que se forman por la acción de las lluvias. En la ladera de una montaña vemos el “Monumento a Unamuno”,  sentimos su soledad en medio de aquel paraje.
Acantilados de Cotillo.
Llegamos a COTILLO, pequeño pueblo de pescadores, donde las casas blancas con tonalidades azules parecen abrazar la pequeña playa con piedras y rocas enclavadas que nos otorga una sensación única de lugar virgen. Paseamos por sus escarpados precipicios, a mi memoria vienen las imágenes de Cliffs de Moher, en Irlanda. Desde arriba  contemplamos las olas rompiendo con fuerza en la pequeña playa y a los  surfistas disfrutando con ellas. Conforme llegas al pueblo si conduces hasta el mar llegarás al castillo, o más bien torreón, de Cotillo. También le llaman “Castillo del Tostón”. Esta fortificación se construyó hace casi 6 siglos para defender a la isla de los ataques de piratas.  
Dando de comer a un gatito en
 "El Roque de los pescadores"

Hablamos con un lugareño y nos recomienda para comer “El Roque de los Pescadores”. Todo un acierto. Nos atiende Rached, amable,  simpático, y ohhhh!!! sorpresa!!! es de Sidi Ifni. Le comento que voy a viajar allí en febrero. Se desvive en darnos explicaciones y consejos. Nos hacemos unas fotos para el recuerdo… estamos todos encantados. Día perfecto…cosas del destino…
Regresamos a Morro Jable.

Morro jable, sábado, 21  de enero de 2017

Nos quedamos paseando por la playa de Morro Jable. El día está precioso.  Hay poca gente. Por la tarde llueve…ideal para hacer las maletas…

Domingo, 22  de enero de 2017

Dejamos el coche y cogemos el vuelo de las 13,39 h. Hora de llegada a Madrid 15,30 h. Recogemos el coche del aparcamiento.. Regresamos a casa.

Mis sensaciones.
Cuando aterricé en Fuerteventura tuve la sensación de que llegaba a un paraje inhóspito, casi desértico. Esta sensación desapareció el segundo día, cuando empezamos a conocer la isla. El paisaje está lleno de contrastes: las luces y sombras, las playas infinitas de suave arena dorada, las calitas de negruzcos cantos rodados, el oleaje que rompe bruscamente contra los acantilados… Los pueblos son pequeñitos con pocos habitantes, los lugareños encantadores, ahora entiendo lo que decía Unamuno de la calidad de los majoreros: son tranquilos, afables y se desviven por ayudarte.  
La gastronomía es rica y variada, con buen pescado fresco; riquísimas las “papas arrugás” y el mojo picón…
Es una isla ideal para viajar como nos gusta a nosotros, sin prisa, dejando que las emociones nos atrapen, descubriendo sus rincones, disfrutando del momento.
Me dejo contagiar por su tranquilidad…me siento relajada…